Como el aire es necesario para vivir, el maquillaje es necesario para salir de la casa para la mayoría de las mujeres y también para algunos hombres.
De afuera, la tienda de belleza que se llama “Ulta”, tiene fotos enormes de rostros de mujeres con características que son consideradas finas y atractivas. Con frases como “belleza”, “naturaleza”, y “creatividad” debajo de caras maquilladas con el programa de computadoras llamado “Adobe Photoshop”, muchas mujeres crean que solamente por comprar maquillaje caro se pueden mirar exactamente como las muchachas en las revistas de Cosmo; sin poros, sin arrugas, sin manchas… sin expresión faciales.
Entrando por las puertas hechas de vidrio y un material que se siente como plástico, una o dos muchachas de saludan con un -¡Bienvenida a Ulta!- Hay un olor en el aire similar al aliento de una nueva muñeca de Barbie.
A la entrada la primera cosa que se ve son los artículos que están en un supuesto “especial”. Dependiendo que día de la semana es, varían de cosas para embellecer el cuerpo, el pelo, la cara, las uñas, y el olor del cuerpo… todo lo necesario para convertir a una mujer “ordinaria” a una mujer “fina y elegante”.
Hoy estaban promoviendo la línea de laca para el cabello que se llama “Pelo grande y sexi”. Mas de la mitad del mostrador ya esta vacío.
Caminando sobre los pisos blancos de laberintos hechos de mostradores plásticos, se ve que hay mas y mas propaganda sobre lo que define una “verdadera mujer”.
Con nombres como “desnuda”, “envidia”, “virgen”, “doble cara”, y “pecado” de paletas de sombras para los ojos, el maquillaje quiere darle a la mujer una sensación de control sobre su sexualidad. Prácticamente grita: mírame, yo te puedo convertir en una diosa sexual.
Muchas veces, las líneas de maquillaje hasta tienen una mujer conocida para promover lo. Tienen un retrato de ella a la izquierda del mostrador y se pueden mirar todos los detalles de la inhumanidad de la publicidad en la industria de la belleza. Le quitan las patas de gallo, le “aprietan” un poco el cuero debajo de su barbilla, hacen que la sombra del bigote femenino se desaparezca, esconden sus poros, y escurecen el maquillaje que tiene puesto. En ese momento exacto, en la fotografía, ella es la definición de la perfección en un mundo superficial.
Alrededor se puede ver las señoras de edad mas o menos avanzadas. Muchas veces se pueden ver señales de arrugas o manchas debajo de todo ese maquillaje de fondo y corrector que tienen en sima de sus pieles cansadas. Algunas de ellas ya ni pueden sonreír por tantos nervios que han asesinado con ayuda del botox. Si ellas tienen niñas menores de edad, a ellas se les pueden ver las sombras oscuras, el alineador de ojos, el rímel, y brillos de labios… la única diferencia visible entre las dos es que una si puede cambiar su expresión facial.
Caminando por la tienda se puede oír los trabajadores de la tienda preguntando-¿Necesitas ayuda escondiendo tu acné?-
-¿Tienes celulitis? ¡Esta crema te puede ayudar!
-¿Quieres que te arreglemos tus cejas?-
De pasillo a pasillo, los productos y los trabajadores te hacen la misma pregunta en su manera apropiada.
-¿Quieres ser la mujer perfecta?-
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