MANUAL DE PRIMEROS AUXILIOS Cuando ocurre un accidente, tenemos que actuar con orden y serenidad, para que la atención al accidentado sea lo más correcta posible. Si no tiene conocimientos de primeros auxilios, su aportación más importante será: hacer seguro el lugar (en la medida de lo posible), con el fin de evitar que se produzca un nuevo accidente y avisar inmediatamente a los servicios de urgencias. ÍNDICE Capítulo 1: Principios Generales. Capítulo 2: Valoración del Lesionado. Capítulo 3: Vendajes. Capítulo 4: Parada Cardiorrespiratoria. Capítulo 5: Lesiones de Tejidos Osteoarticulares. Capítulo 6.1: Lesiones en Tejidos Blandos. Capítulo 6.2: Heridas. Capítulo 6.3: Quemaduras. Capítulo 7: Cuerpos Extraños. Capítulo 8: Intoxicaciones. Capítulo 9: Picaduras y Mordeduras. Capítulo 10: Enfermedades de Aparición Súbita. Capítulo 11: Transporte Adecuado. Capítulo 12: Botiquín de Primeros Auxilios.
CAPÍTULO 1: PRINCIPIOS GENERALES.
Definición de los Primeros Auxilios
| Objetivos de los Primeros Auxilios
| Normas para la prestación de los Primeros Auxilios
| Valoración General de la Víctima
| Procedimientos para prestar primeros Auxilios
| Precauciones Generales para prestar Primeros Auxilios
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1. DEFINICIÓN DE LOS PRIMEROS AUXILIOS Se entienden por primeros auxilios, los cuidados inmediatos, adecuados y provisionales prestados a las personas accidentadas o con enfermedades de aparición súbita antes de ser atendidos en un centro asistencial. 2. OBJETIVOS Los objetivos de los primeros auxilios son: a. Conservar la vida. b. Evitar complicaciones físicas y psicológicas. c. Ayudar a la recuperación. d. Asegurar el traslado de los accidentados a un centro asistencial. 3. NORMAS GENERALES PARA PRESTAR PRIMEROS AUXILIOS Ante un accidente que requiere la atención de primeros auxilios, hay que recordar las siguientes normas:
Actúe si tiene seguridad de lo que va ha hacer, si duda, es preferible no hacer nada, porque es probable que el auxilio que preste no sea adecuado y que contribuya a agravar al lesionado.
Conserve la tranquilidad para actuar con serenidad y rapidez, esto da confianza al lesionado y a sus acompañantes. Además contribuye a la ejecución correcta y oportuna de las técnicas y procedimientos necesarios para prestar un primer auxilio. De su actitud depende la vida de los heridos; evite el pánico.
No se retire del lado de la víctima; si está solo, solicite la ayuda necesaria (elementos, transporte, etc.). Efectúe una revisión de la víctima, para descubrir lesiones distintas a la que motivó la atención y que no pueden ser manifestadas por ésta o sus acompañantes.
Ejemplo: una persona quemada que simultáneamente presenta fracturas y a las cuales muchas veces no se les presta suficiente atención por ser más visible la quemadura.
Haga la valoración de la víctima, de acuerdo con:
4. VALORACIÓN GENERAL DE LA VÍCTIMA VALORACIÓN GENERAL DE LA VÍCTIMA
SIENTA HABLE OBSERVE
     
PULSO DETERMINE ESTADO DE CONCIENCIA TRANQUILICE A LA VÍCTIMA HEMORRAGIA RESPIRACIÓN
   


DÉBIL AUSENTE Si la víctima está inconsciente:
- Verifique pupilas
- Maneje
cuidadosamente
- Pensando en
una lesión de
columna - Pregunte por áreas dolorosas
- Determine la sensibilidad del paciente Haga la siguiente:
- Presión
directa
- Eleve la
extremidad
- Punto de
presión
- Torniquete
sólo si es
estrictamente
necesario AUSENTE: PARO RESPIRATORIO
- Despeje vías
respiratorias
- Respiración
artificial:
boca a boca
- Si hay
herida en el
tórax,
cúbrala
- Si sospecha
de fractura
en costillas,
inmovilice


PARO CARDÍACO:
- Masaje cardíaco

SHOCK:
- Elévele las piernas
- Cúbralo
- Elimine las causas
Cuando haya varios accidentados, trate únicamente aquellos casos que tengan lesiones que atenten contra su vida
PARO CARDIORRESPIRATORIO:
- R.C.P. o Maniobra de reanimación
cardiopulmonar 
No olvide que las posibilidades de supervivencia de una persona que necesita atención inmediata son mayores, si ésta es adecuada y si el transporte es rápido y apropiado.
Haga una identificación completa de la víctima, de sus acompañantes y registre la hora en que se produjo la lesión.
De órdenes claras y precisas durante el procedimiento de primeros auxilios.
Inspeccione el lugar del accidente y organice los primeros auxilios, según sus capacidades físicas y juicio personal.
"No luche contra lo imposible".
Ejemplo: en un accidente de tráfico, una persona está aprisionada por el peso del vehículo, físicamente usted no puede moverlo, pues sus fuerzas físicas no son suficientes; otras personas requieren su ayuda inmediata.
Evite el saqueo hasta donde sea posible, sin descuidar la salud de los accidentados. Delegue este tipo de funciones en otras personas.
5. PROCEDIMIENTO PARA PRESTAR PRIMEROS AUXILIOS Para prestar los primeros auxilios usted debe hacer lo siguiente:
Organice un cordón humano con las personas no accidentadas; esto no sólo facilita su acción, sino que permite que los accidentados tengan suficiente aire.
Pregunte a los presentes quiénes tienen conocimientos de primeros auxilios para que le ayuden.
Preste atención inmediata en el siguiente orden, los que:
No presenten señales de vida (muerte aparente).
Sangran abundantemente.
Presenten quemaduras graves.
Presentan síntomas de fracturas.
5. Tienen heridas leves.
Una vez prestados los primeros auxilios, si es necesario, traslade al lesionado al centro de salud u hospital más cercano.
6. PRECAUCIONES GENERALES PARA PRESTAR PRIMEROS AUXILIOS En todo procedimiento de primeros auxilios se debe hacer lo siguiente:
Determine posibles peligros en el lugar del accidente y ubique a la víctima en un lugar seguro.
Comuníquese continuamente con la víctima, su familia o vecinos.
Afloje las ropas del accidentado y compruebe si las vías respiratorias están libres de cuerpos extraños.
Cuando realice la valoración general de la víctima, evite movimientos innecesarios; NO trate de vestirlo.
Si la víctima está consciente, pídale que mueva cada una de sus cuatro extremidades, para determinar sensibilidad y movimiento.
Coloque a la víctima en posición lateral, para evitar acumulación de secreciones que obstruyan las vías respiratorias (vómito y mucosidades).
Cubra al lesionado para mantener la temperatura corporal.
Proporcione seguridad emocional y física.
No mueva al accidentado, especialmente si se sospecha fractura, antes es necesario inmovilizarlo. Ver capitulo de lesiones osteoarticulares.
No administre medicamentos.
No de bebidas alcohólicas en ningún caso.
No haga comentarios sobre el estado de salud del lesionado, especialmente si éste se encuentra consciente.
CAPÍTULO 2: VALORACIÓN DEL LESIONADO.
Aspectos Importantes
| Signos - Síntomas
| Observar al Lesionado
| Aflojar Prendas
| Coloraciones de la Piel
| Examen Individual de cada parte del cuerpo
| Lesionado Inconsciente
| Registro Escrito
| Actitud
| Interrogue al lesionado
| Examinar
| Signos Vitales
| Respiración
| Pulso
| Reflejo Pupilar
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1. ASPECTOS IMPORTANTES

Infórmese sobre el estado de la conciencia Mediante un examen completo del accidentado se pretende explorar todos los signos físicos y cambios de comportamiento que éste pudiera presentar. Usualmente se practica después que el socorrista ha escuchado la historia del caso y los síntomas que manifiesta el lesionado.
El examen de un lesionado ha de ser completo y cuidadoso evitando la manipulación excesiva e innecesaria que puede agravar las lesiones ya existentes o producir nuevas.
El método de examen a emplear dependerá de las circunstancias en las cuales se lleva a cabo. Así, en los accidentes callejeros es recomendable un método rápido para obtener un diagnóstico provisional y descubrir las lesiones que requieran tratamiento inmediato, antes de movilizar al lesionado.
El lesionado debe permanecer a la intemperie el menor tiempo posible, de hecho, el examen puede realizarse de tal manera que la mayor parte de su cuerpo permanezca cubierto durante el proceso.
Para esto las mantas y sábanas podrán ser utilizadas en el manejo inmediato, pudiendo ser parcialmente retiradas con el fin de poner al descubierto regiones individuales del cuerpo, que tan pronto como se hayan examinado podrán volver a cubrirse.
NO OLVIDAR el peligro que supone mover una persona sin conocer la naturaleza de sus lesiones. Son muchos los casos donde es posible examinar al lesionado en la posición en que ha sido encontrado.
Al examinar a un lesionado, se debe ser metódico y ordenado, dependiendo de la clase de accidente o enfermedad súbita y las necesidades que reclame la situación. Debe haber una razón para todo lo que se haga.
El primer paso en el examen de cualquier parte del cuerpo es la llamada inspección. Consiste en revisar con cautela y cuidado la parte que va a ser objeto de examen antes de tocarla. La inspección inicial descubre a menudo alteraciones que de otra manera pudieran pasar desapercibidas.
Es importante una comparación cuidadosa, con el objeto de descubrir las deformaciones naturales que ocasionalmente se encuentran en personas sanas.
Después de la inspección el socorrista debe inspeccionar cuidadosamente la parte afectada, poniendo especial atención en los huesos.
En un lesionado consciente el principal objeto de examen es descubrir las partes sensibles, pero en el que ha perdido el conocimiento el método es todavía útil, ya que puede descubrirse alguna irregularidad.
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