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Piel sensible : criterios para la selección de vehículos (excipientes y formas de aplicación cosmética) Prof. Dr. A. del Pozo Unitat de Tecnología Farmacèutica. Facultat de Farmacia. Universidad de Barcelona Contacto : apozo@ub.edu Introducción El concepto “piel sensible” es independiente tanto de la tipología cutánea como del fototipo de quien la “padece”; por ello el formulador deberá crear líneas completas de productos de higiene, mantenimiento y tratamiento, así como los correspondientes preparados de cosmética decorativa, adaptados a las diferentes circunstancias que pueden concurrir en un usuario con problemas de hiperreactividad cutánea. De forma genérica, las lineas cosméticas para pieles sensibles deben cubrir los siguientes objetivos:
enrojecimiento,...)
En definitiva, un cosmético adaptado deberá realizar cuatro acciones : proteger, hidratar, reparar y calmar, y todo ello con unos especiales requerimientos de calidad y adecuada selección tanto de los ingredientes como de las formas de aplicación, dado que es fácil que alguno de los componentes de las mismas pueda desencadenar en determinados usuarios la temida respuesta de tipo reactivo. Características generales de vehículos y formas cosméticas La simplicidad de las formulaciones es sin duda uno de los principales factores a considerar; en efecto, interesa reducir al máximo el número de ingredientes a fin de reducir el riesgo de que alguno de ellos pueda desencadenar una respuesta reactiva, y ello, sin perjuicio de la calidad final percibida por parte del usuario. La preformulación de estos cosméticos es en consecuencia una fase crítica, dado que el formulador deverá prescindir de toda una serie de recursos en aras de una mejor dermocompatibilidad del preparado. Los vehículos deben seleccionarse de forma que se les pueda asignar con rigor los calificativos de “no agresivos”, “testados dermatológicamente”, “hipoalergénicos”, “no comedogénicos”, lo que comporta un concienzudo screening que incluya, entre otros, tests de compatibilidad cutánea (p.ej. HRIPT; human repeated insult match test), de tolerancia sobre mucosas (p.ej. HET CAM) y de comegenicidad (p.ej. evaluación del nº de comedones aparecidos tras un tratamiento estándar, frente a zona sin tratar : técnica de Durupt). Los vehículos deben presentar actividad propia (no deben actuar exclusivamente como soporte de los activos cosméticos propiamente dichos); así deben proporcionar :
(perdida de agua transepidérmica) esté significativamente aumentada en razón de posibles alteraciones de la estructura intercorneocitaria. Diferentes técnicas, basadas en la utilización de métodos biofísicos no invasivos (determinación de la WHC, cinéticas de transpiración, curvas de corneometría, etc.) pueden ayudar, tanto a la evaluación del status de piel sensible, como a la de la eficacia de proteccion/restauración de ingredientes o productos cosméticos del tipo que nos ocupa. Las formas de aplicación deberán adaptarse a fin de ser compatibles con las pieles reactivas; entre otros aspectos deberán considerarse :
efecto mecánico)
barrera/transpirabilidad)
formulaciones El formulador modula estos efectos en función de la naturaleza y proporción en peso de los emolientes y de los agentes de consistencia incluídos en las formulaciones para tratamiento corporal y/o facial. En efecto, los emolientes hidratan por efecto de retención de agua endógena, incrementan los valores de la función barrera cutánea por oclusión, lo que dificulta la penetración de irritantes y alergenos); no obstante deberán seleccionarse adecuadamente y no ser en si susceptibles de inducir reacciones de sensibilización. Entre los más comúnmente empleados figuran: - siliconas lineales (dimeticonas, dimeticonoles,..) - polímeros lineales perfluorados (gran capacidad filmógena e inercia química en razón de sus características de solubilidad : son inmiscibles en medios acuosos, oleosos y alcoholicos) - sustáncias hidrófobas : aceites de baja polaridad, ceras,.. - algunas sustancias adsorbentes pulverulentas, finamente divididas (p.ej. ZnO) - aceites saturados (sin problemas de autoenranciamiento) - mezclas lipídicas que integren componentes presentes en el estrato córneo, capaces de reestructurar y reforzar las estructuras lamelares intercorneocitarias, tales como ácidos grasos esenciales (ej. linoléico, linolénico,...), ceramidas sintéticas (ej. N- stearyl-phytosfingosine), esfingolípidos (asociados a otros lípidos polares cutáneos : ceramidas + fosfolípidos o ceramidas + colesterol + ácidos grasos) - Mezclas lipídicas “seboafines o sebosímiles” . Ejemplos : ![]() Triglicéridos (p.ej. Aceite de aguacate) Cera líquida de jojoba aa Ac. linoléico Ac. Linolénico Escualeno Triglicéridos C8-C10 Ester ceroso (ej. Cetilestearilnonoato) aa Alcohol graso (ej. Octildodecanol) ![]() Empleados como componentes de la fase oleosa de emulsiones fluidas, cremas, etc. En este sentido, se observa actualmente una cierta tendencia a emplear derivados de aceites de origen vegetal con efecto acondicionador (suprimen sensación de piel rugosa), regulan la textura final, la suavidad y la correcta extensibilidad del preparado final y es asimismo frecuente la inclusión (particularmente en sistemas emulsión y cremas-gel) de microesferas y microesponjas de diferente naturaleza (ac. poliláctico, nylon,…). Estas últimas pueden encapsular diferentes activos, si bien como tales (vacias) permiten : incrementar la suavidad del producto terminado al aplicarlo sobre la piel mejorar el efecto cubriente proporcionar un efecto matificante (reduccion de brilllo en pieles grasas, seborréicas,..) Lociones y cremas deben formularse con emulsionantes no iónicos (mejor tolerancia cutánea). Los de tipo glucídico (no oxietilenados), presentan además acción hidrante per-se, lo que puede resultar de interés (efecto sinérgico) en preparados destinados al tratamiento de pieles sensibles. Ejemplos : - Montanov 68® : cetearyl glucoside, cetearyl alcohol - Tego Care PS® : methyl glucose sesquistearate Especialmente interesante resulta la formulación de cremigeles (hidrogeles capaces de retener sustancias oleosas pseudoemulsificadas en su seno (generalmente < 20% p/p); Dichas formas de aplicación no integran emulgentes de tipo tensiactivo, que siempre presentan un riesgo potencial e producir respuestas irritativas en determinadas pieles; su función estabilizadora la llevan a cabo una serie de polimeros reticulados, de buena tolerancia dermatológica, capaces de estabnilizar por efecto “estérico-viscoso. Ejemplos : - Rapithix A100® : sodium polyacrylate, hydrogenated polydecene, trideceth-6/ so- dium polyarylate - Sepigel 305® : polyacrylamide, C13-C14 isoparaffin, laureth-7 - Hispagel 200® : glycerin polyacrylate Otras opciones de formulación: - “bi-geles” (sin emulgente) : son sistemas O/A obtenidos por dispersión de un oleogel en el seno de un gel acuoso - Sistemas A/S : permiten modular la oclusividad en razón de la composición de su fase externa, integrada esencialmente por siliconas volatiles (dimeticonas cíclicas con 5 o 6 átomos de silicio) y que constituye < 20% en peso de la formulación). Los emulgentes de estos sistemas son siliconas lineales modificadas (Ej. : Abil WE 09® [cetyldimethiconecopoliol] En relación a la fase acuosa de emulsiones, soluciones, suspensiones, geles, serums,… destinados a tratamiento o higiene facial/corporal de pieles sensibles, deben precisarse los siguientes puntos:
hidrocoloides vegetales tales como goma xantana, OHMC;… que no requieren neutralización para aportar sus efectos reológicos al sistema
fin de poder reducir la dosis o incluso prescindir de conservantes. Existen diferentes alternativas para transformar al cosmético en un “sistema autoconservante”, o en su defecto sustituir los conservadores antibacterianos clásicos (que suelen tener una incidencia relativamente importante en la producción de reaciones de irritación cutánea), por preparados con un mecanismo de acción menos agresivo y con mejor tolerancia dematológica (1,2-dioles, lipoaminoácidos, inhibidores enzimáticos,…)
Preparados para la higiene de las pieles sensibles La suciedad cutánea presenta una elevada tensión interfacial en relación al agua, por lo que no se puede eliminar por arraste directo. La adición de tensiactivos (moléculas anfifílicas de elevados valores de HLB) permite reducir dicha barrera por micelización/ emulsificación de la suciedad. Aunque esta forma de limpieza es la más habitual (empleo de champús y de geles de baño y ducha), al diseñar preparados para pieles sensibles, debe recordarse que dichas moléculas modifican la permeabilidad de las membranas celulares (desestructuración del cemento intercorneocitario, lo que conlleva un incremento del turn over epidérmico (mecanismo de reacción de la piel a dicha agresión). Así, deberá extremarse el cuidado al realizar el screening de posibles moleculas tensiactivas, de forma a emplear aquellas mezclas (y concentraciones de tensiactivo en producto terminado) que resulten mejor toleradas por la piel. En este sentido, debe preverse : - la exclusión sistemática de los jabones alcalinos, de forma a emplear prefentemente “syndets” (acrónimo de “syntetic detergents”) en sustitución de las pastillas de jabón clásicas, y/o soluciones espumógenas de mínima acción deslipidizante. A modo de ejemplos, pueden mencionarse los siguientes : ○ dialquilsulfosuccinatos (dioctilsulfosuccnato sódico) ○ isetionatos (cocoil isetionato sódico) ○ tauratos (metil oleil taurato sódico) ○ alquileter sulfatos y alquilsulfatos (los más habituales son derivados del alcohol láurico; las sales Mg++ son las de elección (mejor tolerancia cutánea que las sódicas, que suelen resultar bastante agresivas para la piel) - La inclusión de agentes reengrasantes en las formulaciones de champús y geles de baño y ducha (p.ej. esteres poliglicólicos, alcoholes grasos ramificados, lecitinas…) - La reducción de la proporción de tensiactivos aniónicos en las mezclas espumógenas. Estos se sustituyen parcialmente por tensiactivos no iónicos y /o anfóteros con menor capacidad espumógena y viscosizante que los aniónicos, pero en contrapartida, no alteran prácticamente la función barrera. En consecuencia, el formulador deberá buscar “soluciones de compromiso”, en las que sin comprometer la acción requerida (micelización y arrastre de la suciedad cutánea, formación de niveles y calidad de espuma “suficientes”), ni incrementar en exceso el coste de la formulación, se obtengan mezclas con una adecuada capacidad viscosizante y unos niveles de dermocompatibilidad que justifiquen su empleo en preparados destinados a la higiene de pieles sensibles. Entre los tensiactivos mas empleados de estos tipos figuran : ○ betaínas (cocamidoprpylbetaine) ○ condensados de proteína y ácido graso (sodium cocoyl hydrolized wheat protein) ○ alquilpoliglucósidos (lauryl glucoside; decyl glucoside) ○ anfoacetatos (cococanphodiacetate) ○ sulfosuccinatos (disodium PEG-5 laurylcitrate sulfosuccinate) - pH final de los preparados : Aunque lentamente, el empleo prolongado de syndets tiende a incrementar el pH cutáneo (por integración de éstos en film hidrolipidico y estructuras inter corneocitarias en razón de su relativamente pequeño tamaño molecular); por ello, y a fin de reducir la capacidad irrtativa, se recomienda ajustar el pH de los preparados de higiene a valores fisiológicos (~ 5,5 en los destinados a higiene corporal y 4,1-4,3 en los destinados al cuero cabelludo). Otras formas de limpieza cutánea son menos agresivas, y en consecuencia resultan más indicadas para las pieles sensibles, si bien en la mayoria de los casos únicamente se emplean en higiene facial (raramente en higiene corporal). Estas son :
adsorbentes; la suciedad se adhiere al producto. Se aplican por pincelado, se dejan actuar durante 5-15 minutos i se aclaran (preferentemente mediante una torunda embebida en un agua termal) Ambos métodos resultan muy adecuados en concreto para la higiene facial y el desmaquillado de pieles sensibles. A modo de ejemplo, citar las máscaras-sus- pensión a base de ZnO, TiO2, caolín, calaminas (arcillas blancas) o montmori- llonitas (arcillas verdes), y las mascarilllas-gel preparadas a partir de carrage- natos, alginatos o poliacrilamidas.
Los agentes limpiadores son estructuras poliméricas tridimensionales en forma de microesferas porosas, capaces de absorber substancias lipídicas (suciedad grasa), y que deben incorporarse en vehículos no grasos (a fin de facilitar el arrastre y eliminación del conjunto por aclarado). Estos preparados se adhieren al manto epicutáneo siendo mínima la interacción de los mismos tanto con las lipoproteínas del medio como con las del cemento intercorneocitario. Su acción limpiadora tiene lugar por absorción de restos celulares y del cemento intercorneocitario (descamación), y componentes grasos de la suciedad en el seno de las estructuras tridimensionales antes comentadas, sin modificar ni la estructura, ni la fisiología cutáneas, por lo que resultan de especial interés para la formulación de preparados destinados a pieles sensibles. Con este fin se emplean, mayoritariamente, microesponjas, coloides de avena y polímeros absorbentes (p.ej. :methymethacrilate/ethyleneglycoldimethacrilate; styrene/divinylbenzene,...) Conclusiones La selección de excipientes para la formulación de preparados para el tratamiento cosmético de pieles sensibles comporta en primer lugar el establecimiento de líneas completas (higiene/tratamiento/mantenimiento/cosmética decorativa), que deberán adaptarse de forma a minimizar los riesgos de desencadenamiento de reacciones irritativas habituales en pieles sensibles. En este sentido las formas cosméticas de elección serán aquellas susceptibles de desarrollar un mínimo stress mecánico a la piel durante su aplicación; así por ejemplo debe recomendarse evitar o cuanto menos emplear con cuidado, espaciando los intervalos de utilización (que deberán ser no inferiores a 2 meses) los cosméticos-limpiadores de acción por abrasión (peeling y scrub) en cuya composición se incluyen exfoliantes químicos (queratolíticos) o físicos (partículas abrasivas micronizadas, p.ej. microesferas de cera de jojoba, polvo de hueso de melocotón,…) en vehículos emulsión o cremigel destinados a la higiene facial y/o corporal, por el riesgo de inducir o agravar manifestaciones irritativas por el stress físico que representa la exfoliación. Asimismo, debe recordarse la necesidad de utilizar materias primas de gran pureza y dermocompatibles, prescindr, reducir el empleo o buscar alternativas fiables al empleo de determinados componentes (alcohol, perfumes, conservantes,…) de forma a que los preparados empleados puedan calificarse como “hipoalergénicos” y minimizar el riesgo de inducir manifestaciones reactivas en este tipo de usuarios. Un posible esquema de tratamiento cosmético completo podría ser :
mente sin conservantes ni perfume, y que incluya fotoprotectores
suave (serums) Obviamente, estos preparados deberán asimismo incluir los activos cosméticos de acción específica que se consideren oportunos, cuyo estudio pormenorizado constituye el objetivo de la siguiente ponencia. Bibliografía consultada (orden cronológico de publicación) Marzulli FN, Maibach H.I., Contact allergy : predictive testing in man, Contact Dermatitis, 1976; 2, 1-17 Antoine EL et al.“pH influence of surfac-tant-induced skin irritation. A non invasive, multiparametric study with sodium laurylsulfate”. Derm Beruf Umwelt 1989; 37(3); 25-29 Pons L, Parra JL. Ciéncia Cosmética. Ed. CGCF. Madrid, 1995, pags. 462-490. Marquez M. Estudio de productos cosméticos sin conservantes. Màster Experimental en Ciencias Farmacéuticas. Universidad de Barcelona. 28 de Febrero de 2002. Black D, Del Pozo A, Gall Y. (2002) Evaluation of surfactant effects on stratum corneum using squamometry, transepidermal water loss measurements and the sorption desorption test, In “The Essential Stratum Corneum”, Marks R, Leveque JL, Voegeli R (eds), Martin Dunitz, 251-256. del Pozo A, Romero C, Viscasillas A, Black D. In vivo screening of surfactant effects on stratum corneum. Comunicación poster. Symposium Skin and Formulation. APGI. París, 21-23 octubre 2003. Personal care: the route for mildness. Información técnica Sisterna. Marzo 2004. Alvira B. Piel sensible: cuidados y roductos indicados. Offarm 2004; 23, nº11, 69-72. Carbajo JL. Conceptos de limpieza cosmética, en “Curso de Dermofarmacia (mod.1)”. Plan Nacional de Formación Continuada, Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Madrid, 2004, pags. 47-50 del Pozo A, Romero C, Viscasillas A. Restitución de la barrera cutánea a partir de sistemas O/A exentos de emulgente. NCP 2005; nº283, 5-8 |