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Dietoterapia Básica Unidad IV: Dietoterapia en las Enfermedades Gástricas e Intestinales Lic. Juana Molina D. UNIDAD IV DIETOTERAPIA EN LAS ENFERMEDADES GÁSTRICAS E INTESTINALES TRASTORNOS DEL ESÓFAGO
El esófago funciona como un único tejido durante la deglución. A medida que el bolo alimenticio se mueve voluntariamente desde la boca hacia la laringe, el esfínter esofágico superior se relaja, los alimentos pasan al esófago y las ondas peristálticas ![]() lo desplazan hacia la porción inferior del esófago, el esfínter esofágico inferior se relaja para permitir el paso del bolo alimenticio hacia el estómago. La función primaria del esfínter esofágico inferior consiste en impedir que el contenido gástrico retorne al esófago. Los trastornos esofágicos pueden deberse a una alteración del mecanismo de deglución, a una obstrucción, a un proceso inflamatorio o al funcionamiento anómalo de un esfínter. 1.1. FISIOPATOLOGÍA El reflujo de los contenidos gástricos hacia el esófago tiene lugar de vez en cuando en sujetos sanos, algunos de los cuales pueden presentar episodios de acidez gástrica clásica. Según estadísticas de los EEUU, entre el 7% y 8% de la población refiere acidez gástrica de frecuencia diaria debido al reflujo frecuente de los contenidos gástricos y, algunas veces, duodenales, hacia el esófago. Durante las primeras semanas de vida, al menos un 50% de los lactantes presenta regurgitación; la mayoría de los casos remite a partir del primer año. 1.2. SINTOMATOLOGÍA Los síntomas son variables, aunque pueden englobar reflujo de las secreciones gástricas, acidez gástrica con episodios de dolor abdominal. También aparecen otras manifestaciones como la irritación faríngea, el aclaramiento faríngeo frecuente, la ronquera y el empeoramiento de los síntomas de asma, acompañados o no de acidez gástrica clásica o reflujo ácido sintomático Algunos pacientes presentan menos síntomas perceptibles en presencia de enfermedad significativa, mientras que otros pueden referir unas molestias considerables sin consecuencias erosivas prolongadas. Independientemente de lo anterior, los síntomas del reflujo requieren una evaluación y seguimiento adecuados. Los estudios a largo plazo indican que la enfermedad muestra altibajos y no parece remitir de manera espontánea. No es probable que los pacientes sometidos a tratamiento en los que los síntomas se hayan atenuado continúen “curados” de forma permanente. La enfermedad erosiva prolongada puede originar ESOFAGITIS (inflamación del esófago), erosiones esofágicas, úlceras, cicatrización, estenosis y, en algunos sujetos, disfagia. Con frecuencia, los síntomas trastornan los patrones de sueño, la actividad laboral y la calidad de vida global. El prolongado reflujo esofágico puede dar lugar a una patología importante como es el ESÓFAGO DE BARRET, un trastorno en el que las células que revisten el esófago distal adquieren características anormales e, incluso, pre - neoclásicas. La ESOFAGITIS AGUDA puede deberse a la ingesta de un compuesto corrosivo, inflamación de tipo vírica o intubación. La gravedad de la esofagitis causada por el reflujo gastroesofágico depende de la composición, la frecuencia y el volumen del reflujo gástrico; la integridad de la barrera mucosa; la velocidad de eliminación del esófago, y la velocidad de vaciado gástrico 1.3. TRATAMIENTO MEDICO El tratamiento médico primario del reflujo esofágico pretende reducir la secreción de ácido. Los inhibidores de la bomba de protones, que reducen la producción de ácido por parte de las células parietales gástricas, son los fármacos más eficaces, si bien los casos más leves de reflujo se tratan con antagonistas de los receptores de H2 y antiácidos. Por otro lado, se recomienda evitar aquellas actividades que obliguen a flexionarse de manera frecuente y elevar la cabecera de la cama entre 10 y 15 cm puede reducir la probabilidad del reflujo nocturno. El consumo de tabaco está contraindicado en pacientes con reflujo. 1.4. TERAPIA NUTRICIONAL Los objetivos de la dietoterapia son:
La ingesta de altas cantidades de lípidos y proteínas, cantidades baja de fibra, consumo de alcohol y la presencia de obesidad producen un aumento de la probabilidad de reflujo. El control del reflujo se ve favorecido por las siguientes medidas:
Las comidas y los postres copiosos y ricos en lípidos o en calorías estimulan la producción de cantidades significativas de secreciones gástricas y hacen lento el vaciado gástrico. Durante el sueño, el vaciado gástrico se retrasa, las secreciones salivales disminuyen y la deglución tiene lugar con una frecuencia menor. La combinación del retraso del vaciado gástrico, la reducción del vaciado del esófago, el aumento de las secreciones digestivas y la posición yacente incrementan la probabilidad de aparición del reflujo prolongado de los contenidos gástricos hacia el esófago. 2. HERNIA DE HIATO 2.1. FISIOPATOLOGÍA Un factor parcialmente responsable del reflujo gastroesofágico y la esofagitis es la hernia de hiato. La presencia de una hernia de hiato no se relaciona necesariamente con reflujo, aunque si se relaciona con un aumento de la probabilidad de síntomas y complicaciones. El esófago franquea el diafragma a través del hiato o anillo esofágico. Figura 2: Hernia de Hiato ![]() Estómago y esófago normales / Hernia hiatal por deslizamiento / Hernia hiatal esofágica La unión del esófago al anillo hiatal puede encontrarse alterada, lo que permitirá el desplazamiento del esófago o una porción del estómago por encima del diafragma. El tipo de hernia de hiato más frecuente es la hernia por deslizamiento, tal como se muestra en la figura 2. Cuando una hernia de hiato produce reflujo ácido, los contenidos gástricos permanecen por encima del hiato durante un periodo más prolongado de lo que estarían con un canal intacto. la exposición prolongada a ácidos incrementa el riesgo de desarrollar una esofagitis de mayor gravedad. Dado que la elevación de la presión intragástrica fuerza la subida de los contenidos ácidos del estómago hacia el esófago, los pacientes aquejados de hernia de hiato pueden presentar dificultades para tumbarse o flexionar el tronco, así como molestias epigástricas (región media superior del abdomen) tras la ingesta de comidas copiosas e hipercalóricas. 2.2. TERAPIA NUTRICIONAL El adelgazamiento y la disminución del tamaño de las comidas reducen la influencia de la hernia de hiato. Las recomendaciones alimentarias son similares a las descritas para la enfermedad por reflujo gastroesofágico y la esofagitis. Las recomendaciones dietéticas son:
TRASTORNOS DEL ESTÓMAGO 1. INDIGESTIÓN Y DISPEPSIAS 1.1. FISIOPATOLOGÍA En un sentido más amplio, el término dispepsia se aplica a las molestias o el dolor persistente en el abdomen superior. Las molestias pueden atribuirse a causas orgánicas, como reflujo esofágico, gastritis o úlceras pépticas, afección biliar o cualquier otro trastorno identificable. La dispepsia funcional se refiere a las molestias gastroduodenales persistentes o recurrentes de origen desconocido. También se conoce como dispepsia no ulcerosa. 1.2. SINTOMATOLOGÍA Puede presentarse molestias abdominales vagas, como: distención abdominal, sensación precoz de saciedad, náuseas y eructos. Debido a la amplia variedad de presentaciones y síntomas, la dispepsia puede solaparse con otros procesos, como: enfermedad por reflujo gastroesofágico o síndrome del intestino irritable, ansiedad o depresión. El retraso del vaciamiento gástrico y mayor sensación de plenitud aparecen en todos los pacientes La alimentación, el estrés y otros factores relacionados con el estilo de vida pueden intervenir en la sintomatología de los pacientes afectados por dispepsia funcional. 1.2. TERAPIA NUTRICIONAL El consumo excesivo de alimentos o comidas, especialmente aquellas con elevado contenido de lípidos, azúcar, cafeína, condimentos y alcohol suelen estar implicados en la dispepsia. La reducción del consumo de lípidos, la ingesta de comidas de menor tamaño y las dietas hipocalóricas pueden ser beneficiosos. Las bebidas alcohólicas pueden alterar alterar el funcionamiento del tubo digestivo a través de diferentes mecanismos, por lo que debe restringirse su consumo. El ejercicio leve favorece el movimiento de los alimentos a través del tubo digestivo e incrementa la sensación subjetiva de bienestar. Igualmente la reacción de la persona al estrés puede estar implicada en la aparición de molestias abdominales, por lo que el apoyo emocional y el tratamiento de las alteraciones conductuales pueden resultar necesarios. Si la sintomatología persistiera a pesar de estas medidas, sería necesario efectuar una evaluación más detallada e instaurar un régimen dietético adaptado a la causa que lo origina. 2. GASTRITIS 2.1. FISIOPATOLOGÍA La gastritis y las úlceras pépticas pueden aparecer como consecuencia de la alteración de la integridad de la mucosa gástrica por una infección, un compuesto químico (ácido acetilsalicílico) o una causa neurológica. En la actualidad, la infección por Helicobacter pylori (bacteria) se considera la causa más frecuente de gastritis y úlcera péptica. La mayoría de los casos de inflamación crónica de la mucosa gástrica, úlceras pépticas, gastritis atrófica (inflamación crónica con deterioro de la membrana mucosa y las glándulas, que provoca acloridia y desaparición del factor intrínseco) y cáncer gástrico se atribuye a la infección por Helicobacter pylori. Estos microorganismos presentan una cierta resistencia al medio ácido del estómago, si bien la colonización del espacio situado por debajo de la capa mucosa protectora y la síntesis de grandes cantidades de ureasa les confieren una protección adicional. ![]() Otros factores, como la edad del paciente al contraer la infección inicial, la cepa implicada y la concentración del microorganismo, factores genéticos, el estilo de vida y el estado general del paciente, determinan el riesgo de aparición de complicaciones patológicas. 2.2. TRATAMIENTO MÉDICO El tratamiento engloba la destrucción del helicobacter pylori y la eliminación de cualquier forma factor desencadenante, el tratamiento consiste en administración de dos o tres antibióticos y antiácidos. El nivel de resistencia microbiana a fármacos específicos en distintas zonas del mundo y la identidad de la cepa responsable de la infección pueden obligar a emplear protocolos y combinaciones farmacológicas diferentes. 2.3. TERAPIA NUTRICIONAL El tratamiento varía según la causa: supresión del alcohol, de las aspirinas (ácido acetilsalicílico), del tabaco, lavado gástrico si se trata de intoxicación. Las medidas dietéticas dependerán de la gravedad del cuadro. En algunas circunstancias se indica una dieta de fácil disgregación (blanda). Inicialmente se indica siempre una dieta líquida clara o completa por 24 – 48 horas. Plan de alimentación:
Otras recomendaciones:
3. ÚLCERA PÉPTICA 3.1. FISIOPATOLOGÍA La mucosa gástrica y duodenal se encuentra protegida de las acciones digestivas del ácido y la pepsina por la secreción de la mucosidad, la síntesis de bicarbonato, la eliminación del exceso de ácido por el torrente circulatorio y la rápida renovación y reparación de las lesiones ocasionadas a las células epiteliales. El término úlcera péptica se refiere a una úlcera producida por descompensación de los mecanismos normales de defensa y reparación. Habitualmente, el desarrollo de úlceras sintomáticas depende del funcionamiento incorrecto de más de uno de estos mecanismos. Por lo general, las úlceras pépticas presentan indicios de inflamación crónica y procesos de reparación alrededor de la lesión. ![]() Generalmente, las úlceras pépticas afectan a dos regiones principales: gástrica y duodenal. Las úlceras pépticas no complicadas localizadas en cualquiera de ellas pueden iniciarse con síntomas similares a los descritos en las dispepsias y la gastritis. |