descargar 168.44 Kb.
|
Tabla 6 Tipo de discapacidad presentada por los pacientes.
FUENTE: Encuesta. 2006. Por ultimo la tabla 7 mostró que en los pacientes portadores de ECV, los que tenían discapacidad (15 en total), la más frecuente fue el defecto motor 10 personas (66,66%), siguiéndole en su orden respectivo, la dificultad para hablar 7 personas (44,66%) y la depresión 6 personas (40%). La discapacidad es uno de los principales problemas a tratar después que el paciente se ha recuperado del Ictus y la rehabilitación de los mismos debe empezar precozmente. La misma debe ser realizada por un equipo multidisciplinario integrado por Psicólogos, Foniatras, Fisiatras, Técnicos en rehabilitación, etc. Con el objetivo de poder incorporar en el menor tiempo posible a esta persona a la vida socialmente útil, aunque en Venezuela esto se ha visto limitado por el alto costo de este servicio donde solo tienen acceso al mismo las personas de clase media y alta, además nuestro municipio nunca ha contado con tan importante servicio, lo que implica el traslado a otro lugar y el gasto adicional en recursos de los discapacitados para rehabilitarse y la gran mayoría de nuestra población como antes explicamos son de bajos recursos. Esta situación mejorará con la puesta en marcha a finales de año del Centro de Rehabilitación Integral (CRI) en nuestro municipio. La rehabilitación precoz es importante para la recuperación neurológica que varía desde total a nula, si dos semanas después de ocurrido el Ictus no se realizó rehabilitación la recuperación de los movimientos y la función neurológica que se logre será pobre. No podemos olvidar la rehabilitación psíquica ya que los portadores de discapacidades producto de las ECV se deprimen con facilidad, se tornan paranoides, malhumorados y se cansan con facilidad. La rehabilitación busca minimizar los déficits o discapacidades experimentadas por el paciente que ha sufrido un Ictus, así como facilitar su reintegración social. Es un proceso activo que requiere la colaboración y capacidad de aprendizaje del paciente y de su familia. Es necesario hacer comprender que no vamos a conseguir una recuperación “ad integrum”. El objetivo fundamental es ayudar al paciente a adaptarse a sus déficits y no a librarse de ellos, ya que en la mayoría de los casos, la lesión neurológica se recupera en todo o en parte espontáneamente en un período de tiempo variable o no se recupera nunca; todo depende de la gravedad del Ictus. La recuperación funcional es mayor en el primer mes, se mantiene hasta el tercer mes, es menor entre el tercer y sexto mes y experimenta cambios progresivamente menores entre el sexto y decimosegundo mes. Por regla general, se establece que a partir del 6º mes se produce la estabilización del cuadro. El lenguaje y el equilibrio pueden seguir mejorando hasta transcurridos 2 años. La valoración de los déficits de la comunicación la realiza el Foníatra, quien se encarga de programar el tratamiento logopédico.22 El accidente cerebrovascular es la causa número uno de incapacitación grave en los adultos, la incapacitación producida por los accidentes cerebrovasculares es devastadora para el paciente y para su familia, pero se dispone de terapias que ayudan a rehabilitar a los pacientes que sufren un accidente cerebrovascular. Para la mayoría de los pacientes, la terapia física es la piedra angular del proceso de rehabilitación. Un terapista físico utiliza el adiestramiento, los ejercicios y la manipulación física del cuerpo del paciente con la intención de restaurar el movimiento, el equilibrio y la coordinación. El objetivo de la terapia física es lograr que el paciente que sufre un accidente cerebrovascular vuelva a aprender actividades motoras simples, tales como caminar, sentarse, ponerse de pie, acostarse, y el proceso de cambiar de un tipo de movimiento a otro. Otro tipo de terapia que incluye volver a aprender actividades del diario es la terapia ocupacional. La terapia ocupacional también incluye ejercicios y adiestramiento para ayudar a los pacientes a volver a aprender actividades cotidianas, tales como comer, beber y tragar, vestirse, bañarse, cocinar, leer y escribir, y el cuidado personal. El objetivo de la terapia ocupacional es ayudar al paciente volver se independiente o alcanzar el nivel más alto posible de independencia, los problemas del habla y del lenguaje surgen cuando se produce daño cerebral en los centros del lenguaje del cerebro. Debido a la gran capacidad que tiene el cerebro para aprender y cambiar (cualidad conocida como plasticidad cerebral), otras áreas del cerebro pueden adaptarse para asumir las funciones perdidas.23 La terapia del habla ayuda a los pacientes que sufren un accidente cerebrovascular a volver a aprender el lenguaje y la dicción o aprender otras formas de comunicación. La terapia del habla es apropiada para los pacientes que no tienen déficit cognoscitivo o de pensamiento, pero que tienen problemas en comprender las palabras habladas o escritas o problemas en como formar frases. Un terapista del habla ayuda a los pacientes que sufren un accidente cerebrovascular a ayudarse a sí mismos trabajando por mejorar las destrezas del lenguaje, encontrar otras formas posibles de comunicación y adquirir otras aptitudes para hacerle frente a la frustración de no ser capaz de comunicarse plenamente, con tiempo y paciencia, una persona que sobrevive a un accidente cerebrovascular debería poder recuperar algunas de las capacidades del lenguaje y del habla y, a veces, todas ellas. Muchos de los pacientes requieren ayuda psicológica o psiquiátrica durante el proceso de rehabilitación. Los problemas psicológicos, tales como la depresión, la ansiedad, la frustración y el coraje, son condiciones comunes después de ocurrir un accidente cerebrovascular. La terapia del habla, junto con medicación apropiada, puede ayudar a aliviar algunos de los problemas mentales y emocionales que resultan como consecuencia del accidente cerebrovascular. Muchas veces, también es beneficioso que los miembros de la familia del paciente reciban ayuda psicológica.24 CONCLUSIONES
RECOMENDACIÓNES
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS
Enfermedad Cerebrovascular Hemorrágica en la Región Central de Cuba. Rev Neurol 2001; 33(2): 601- 604.
China). Collaborative Group: comparison of active treatment and placebo for older patients with isolated hypertension. J Hypertens 2004; 16: 1823-29.
Factores de Riesgo en 28 años de seguimiento. Estudio de Maresa. Rev ESP Cardiol 2000; 53(1): 15-20
Stroke in Rochester, Minnesota. Stroke 2000 ;( 4): 20- 29.
Study of the Elderly. Stroke. 2000; 29: 1341- 1346.
MONICA PROJECT. Stroke 2000; 28: 500- 520.
Clinics 2001; 14: 309- 315.
American Heart Journal 2000; 131(2): 385- 395.
Tabaco en España. Med Clin (Barcelona), 2000; 92: 15- 18.
Management for Stroke Prevention: Outlook for 1999 and Beyond. Neurology 2000; 53(4): 15- 24.
Lipids. Neurol Clin 2000; 18: 309- 319.
Hemorragia Intraparenquimatosa Espontánea. Trabajo para optar por el titulo de especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Hospital Universitario Abel Santamaría Cuadrado 2004.
Haemorrhage. Rev Neurol 2000; 31: 192-198.
Ocurrencia de Enfermedad Cerebrovascular en paciente Hipertensos. Rev Cubana Med Gen Integr 2002; 5: 28- 34.
Medicine: Concepts and Clinical Practice. 5th Ed. St. Louis MO: Mosby; 2002.
Hospital Universitario Gregorio Marañón; Madrid; 2005.
Comportamiento y Manejo de la Enfermedad Cerebrovascular en una Unidad de Cuidados Intensivos. Rev Cubana Med Intensiva y Emergencias 2002; 2(2): 36-38.
Julio 2003; 3(6): 301- 305.
MJ, Martínez Vásquez F, Casariego Vales E. Importancia de la Rehabilitación en la Enfermedad Cerebrovascular. Guías Clínicas 2004; 4(54): 51- 60.
accuracy of stroke scoring system for differential clinical diagnosis of Intracraneal Haemorrhage and infarction. Lancet 2000; 344 (8928):999-1002.
Junio 2007. |