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Cambios cutáneos. Dermatosis. Cuidados. Los cambios vasculares, endocrinos, metabólicos e inmunológicos que tienen lugar en el embarazo, hacen a la mujer susceptible de cambios cutáneos tanto fisiológicos como patológicos. Pueden aparecer dermatosis típicas del embarazo, se pueden agravar patologías preexistentes o verse enfermedades dermatológicas coincidentes con la gestación. Cambios fisiológicos: En general, se deben al aumento de estrógenos: la piel se vuelve tersa, lisa, blanda, con aumento de la vascularización y existe mayor contenido hídrico en dermis e hipodermis. La hiperpigmentación aparece en el 90% de las gestaciones. Puede ser generalizada o localizada. Aparece en pezón, aréola, genitales y en línea alba. Otras zonas como cicatrices o nevos también pueden verse más pigmentados. Disminuye en el posparto. Entre el 0.5 y 1% presentas hipopigmentación. El melasma (cloasma) es una hiperpigmentación en la zona facial, que aparece al 2º mes de gestación y se va agravando paulatinamente, afecta al 50-70% de las gestantes. Se atribuye al incremento de estrógenos, progesterona y hormona melanocitoestimulante (MSH).Es más frecuente en mujeres de piel morena. Desaparece durante el primer año posparto, aunque puede persistir en un 30%. El hirsutismo suele acentuarse en grado variable, pudiendo aparecer en cara, brazos, piernas, línea alba y espalda. En la mayoría de los casos se debe a factores hormonales. Va disminuyendo durante los seis meses posteriores al parto. Durante el embarazo hay un aumento del crecimiento y volumen del cabello. En el posparto, con la bajada de estrógenos y progesterona y el estrés y las pérdidas de sangre en el parto, aumenta la caída (denominado efluvio telógeno), que se resuelve al año del parto. Las estrías (bandas atróficas rosadas o de color púrpura) aparecen en el 90% de las gestaciones, sobre todo al final, cuando el aumento ponderal es mayor. El crecimiento de las uñas es mayor, así como el brillo. Los estados carenciales serían la causa de uñas frágiles y quebradizas. Las glándulas sebáceas aumentan su actividad en el tercer trimestre. El acné en la gestación puede mejorar o empeorar, según la respuesta al hiperandrogenismo. Las glándulas sudoríparas ecrinas (manos, pies, frente) aumentan su actividad. Y las apocrinas (axilas, pubis, periné, oído externo), la disminuyen. Los cambios vasculares hacen más frecuentes las arañas vasculares, hemangiomas capilares y varices; así como el eritema palmar difuso que aparece en 2/3 gestantes de raza blanca y 1/3 de las de raza negra. En el 80% de las gestantes aparecen alteraciones en las encías: hiperemia e hipertrofia Dermatosis específicas o exclusivas del embarazo: Herpes gestationis (HG) o penfigoide gestationis: Es una enfermedad rara (de 1/1.7000 a 1/60.000). Cursa con prurito, que puede preceder en semanas/meses a la dermatosis; las lesiones dermatológicas consisten en pápulas urticarianas habonosas infiltradas, placas edematosas con eritema, vesículas y ampollas de contenido seroso, hemático y hasta purulento. Se localizan en abdomen principalmente en ombligo y región periumbilical, tronco y extremidades. Respeta cara, mucosas, palmas y plantas. Es más frecuente en 2º y 3º trimestre, empeora con el parto y tiende a resolverse a las pocas semanas posparto. El 50-70% lo desarrolla en embarazos posteriores. Es de origen inmunitario (parece ser que por incompatibilidad de antígenos de histocompatibilidad maternos-paternos), se sintetizan anticuerpos contra la membrana basal de la epidermis. El pronóstico fetal se correlaciona en parte con la gravedad de la enfermedad. El 10% de los recién nacidos pueden presentar una erupción similar a la de la madre que suele resolverse espontáneamente en pocas semanas. Se ha descrito mayor. ![]() incidencia de parto prematuro y retraso en el crecimiento. De forma excepcional se puede producir la muerte fetal intrauterina. El tratamiento en casos leves puede ser antihistamínicos orales y corticoides tópicos, pero la mayoría requiere corticoides sistémicos. ![]() Erupción polimorfa del embarazo (EPE): es la dermatosis más frecuente (1/130-160) Aparece en el tercer trimestre, caracterizada por pápulas, placas urticarianas eritematosas y escasas vesículas, acompañadas de prurito moderado a intenso; la urticaria predomina en el 40% de las pacientes; en el 45% el eritema y en el 15% existe una combinación de ambos. Las lesiones se localizan inicialmente en abdomen y con frecuencia se extienden a tronco y extremidades. No se conoce la causa, pero la localización alrededor de estrías sugiere que pueda ser por distensión, así como que sea más frecuente en primíparas y gemelares. En general, no supone riesgo materno-fetal. Desaparece justo antes del parto o varios días después. No suele repetirse en gestaciones posteriores (ni al tomar anovulatorios). El tratamiento es tópico: emolientes, antihistamínicos y corticoides. En casos más graves se recurre a corticoides orales. Prurigo gestacional: suelen aparecer las lesiones en el 6º mes de embarazo y puede persistir tres meses después del parto. Incidencia de 1/450-600 gestaciones, más frecuente en primigestas. Se desconoce la causa, parece influir la predisposición familiar (atopia, colecistitis gestacional). Aparecen pápulas agrupadas con excoriaciones y costras que se localizan en las extremidades. (raramente en abdomen). Rara vez recidiva en gestaciones posteriores y no afecta el pronóstico materno-fetal. El tratamiento es sintomático: antipruriginosos, emolientes y antihistamínicos orales. ![]() Foliculitis pruriginosa del embarazo: poco frecuente (1/3000), de etiología desconocida. Es una erupción parecida al acné, inducida por el aumento hormonal. Más frecuente en segundo y tercer trimestre. Se resuelve en el posparto y suele recidivar en embarazos posteriores. No afecta al pronóstico materno-fetal, salvo discreta disminución del peso al nacer. ![]() Dermatitis papulosa del embarazo (DPE): es muy poco frecuente. Se cree que se produce por hipersensibilidad a algún antígeno placentario. Se desarrolla en cualquier momento de la gestación. Cursa con pápulas muy pruriginosas en tronco y extremidades (sobre todo en abdomen), cada día aparecen nuevas lesiones y desaparecen a los 8-10 días dejando la zona hiperpigmentada. Desaparece tras el parto, puede repetirse en gestaciones posteriores. En el feto, la mortalidad es de hasta un 30% (controlar estrictamente). Dermatitis autoinmune por progesterona: no es específica de la gestación. Erupción pustular perifolicular, al desaparecer deja una zona hiperpigmentada, suele dejar escoriaciones por rascado. Suele repetirse en gestaciones posteriores. Aumenta el riesgo de aborto. El tratamiento son estrógenos (tener en cuenta riesgo de teratogenia) Enfermedades clínico-dermatológicas que aparecen únicamente en el embarazo: Colestasis en el embarazo: (ver) Impétigo herpetiforme: es muy poco frecuente. Ha sido considerada una forma de psoriasis pustulosa por algunos autores; para otros se trata de una dermatosis específica del embarazo. Aparece al final del embarazo. Es de etiología es desconocida y no parece que exista una predisposición genética. Se asocia a hipotiroidismo y a hipocalcemia. Si la hipocalcemia es muy severa puede provocar convulsiones, delirio, tetania e insuficiencia placentaria. Se produce un prurito intenso los días previos a la erupción de placas eritematosas y dolorosas en las áreas de flexión. Las mucosas pueden presentar erosiones dolorosas. Suele respetar cara, manos y pies. Estas lesiones están delimitadas por pústulas estériles susceptibles de infección, que terminarán formando costras. El estado general se afecta en el 80% de los casos (nauseas, vómitos, espasmos musculares). Cada brote va precedido de fiebre. Sin tratamiento tiene una mortalidad del 70-80%. La enfermedad remite en el posparto y suele repetirse en posteriores gestaciones de forma más agresiva y precoz. ![]() El pronóstico fetal suele relacionarse con la gravedad de la enfermedad. Aparecen malformaciones (principalmente hidrocefalia) en el 20-30% de los casos; el riesgo de prematuridad es del 30-40% y de mortalidad intrauterina del 20-25%. En casos graves está indicado finalizar la gestación. El tratamiento: hidratación y reposición de electrolitos. Corticoides sistémicos como primera elección (en estudio otros tratamientos). Antibióticos si se sobreinfectan las pústulas. Cuidados matrona: Medidas preventivas y generales en caso de prurito: Precaución en la utilización de jabones, esmaltes de uñas, cosméticos, objetos de bisutería. Utilizar prendas de vestir holgadas, prescindir de fibras sintéticas y otras irritantes como lana sobre todo para la ropa interior. Ropa y sábanas de algodón. Aplicación del tratamiento pautado. Utilizar cremas hidratantes o emolientes (avena, almidón), lubricantes (aceite y vaselina) con la finalidad de disminuir la sequedad de piel. Preferentemente después del baño. Baños de agua tibia, nunca más de media hora cada día o cada dos días Controlar los cambios térmicos, evitar situaciones de calor y vasodilatación cutánea (comidas calientes, alcohol, excesiva ropa.) . Aumentar la humedad de la casa (Utilizar humidificadores para el aire del hogar si se utiliza calefacción o se habita en un lugar con clima seco). No secarse con fuerza con la toalla después del baño, hacerlo por medio de palmaditas Mantener las uñas cortas y limpias y evitar el rascado (presionar con la palma de la mano o aplicar frío en las zonas de picor intenso) Bibliografía:
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![]() | ![]() | «uñas frágiles», que se rompen con mayor facilidad e incluso se abren. Otros trastornos habituales son los uñeros, inflamaciones... | |
![]() | «uñas frágiles», que se rompen con mayor facilidad e incluso se abren. Otros trastornos habituales son los uñeros, inflamaciones... | ![]() | |
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