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Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología (UMECIT) Facultad de Derechos y Ciencias Forenses Lic. Criminalística con énfasis en ciencias forenses Materia: Automotores Profesor: Trabajo de Examen Presentado por: * Adames, Juan * Hidalgo, Lucas ced. 8-896-1940 *Gaitán, Luigi ced. 8-894-1959 *Staph, Brian Fecha: 21/09/2014 ÍndiceContenidoIntroducción………………………………………………………………………….. 2
Conclusión……………………………………………………………………………. 25Bibliografía……………………………………………………………………………. 26Anexo………………………………………………………………………………….. 27Introducción En el presente trabajo explicaremos las diferentes características de las lesiones ocurridas al conductor, pasajero delantero, pasajero trasero, peatón, motociclista y ciclista que son causadas al momento en que se ven involucrados en un hecho de tránsito; las heridas que son producidas al estar envueltos en el suceso traen consigo consecuencias que pueden afectar a la persona a largo o corto plazo, y muchas ocasiones pueden causar la muerte. Es por eso que aquí observaremos las diferentes lesiones que se producen y como estas son propiciadas en el individuo. Lesiones en el Conductor Características de las lesiones según el lugar que se ocupaba en el vehículo Es de suma importancia identificar al conductor y a los pasajeros tanto para fines legales como para entender sus lesiones. Refiriéndonos a esto último, se dice que los traumatismos en los ocupantes del vehículo, se producen principalmente por la expulsión del mismo, el impacto contra estructuras internas y la distorsión de la cabina. Implementos de seguridad del vehículo El vehículo cuenta con dos tipos de seguridad que son la activa y la pasiva. La seguridad activa comprende las medidas necesarias para evitar situaciones peligrosas. Dentro de ella se encuentran los sistemas de suspensión, frenos (ABS -Anti-lock Braking System), dirección y de transmisión y los neumáticos. La seguridad pasiva abarca medidas que minimizan los efectos de un impacto con el objeto de proteger a los ocupantes. Hablamos por tanto de habitáculo, espejos retrovisores abatibles, airbag, cinturón de seguridad, pedales, asientos, reposacabezas, vidrios, limpiaparabrisas, entre otros. Conductor Por el proceso de desaceleración, la mitad inferior del cuerpo es lanzada hacia adelante, luego, todo el cuerpo se levanta y la cabeza es golpeada en el parabrisas, mientras el abdomen se impacta en la mitad inferior del volante, después que la cabeza retrocede, el individuo choca con el volante y la cabeza nuevamente es golpeada contra el parabrisas. Y mientras todo esto sucede, las rodillas se lesionan en el borde inferior del tablero. Por ello se dice que las lesiones más frecuentes en el conductor se evidencian en la región frontal, cara, tórax, fracturas costales con o sin compromiso visceral al existir presión contra el volante, y, en rodillas. Traumatismos en la cabeza Al haber un impacto de la hemicara izquierda con el ángulo constituido por los marcos del parabrisas y de la puerta izquierda, se pueden generar excoriaciones y fractura del hueso frontal de tal lado. Traumatismos en el cuello Se pueden generar lesiones a nivel de la articulación occipito-atloidea, ruptura de ligamentos y cápsulas articulares, hemorragia interarticular y separación del revestimiento cartilaginoso. Todo esto debido principalmente a que el paciente gira la cabeza a manera de péndulo, motivo por el cual, se suele afectar la columna cervical. Para evitar esta situación, se aconseja usar respaldos altos que protejan el occipucio. Traumatismos en el tórax El tórax está conformado por músculos y huesos (clavículas, costillas, esternón, omóplatos y columna dorsal) los mismos que se encargan de albergar y proteger órganos muy importantes como son el corazón, los pulmones, grandes vasos, tráquea, esófago, hígado y bazo. Podemos encontrar una variedad de lesiones a este nivel dentro de las que incluimos: fractura de costillas, tórax inestable, incrustación de objetos y afecciones de órganos internos. El traumatismo del mismo, se da generalmente por la contusión con el volante. En ocasiones se pueden apreciar manchas equimóticas semicirculares en la mitad izquierda del pecho y a veces, a nivel de brazo izquierdo. Al momento de palpar el tórax, podemos darnos cuenta de la presencia de fracturas a nivel de esternón o costillas lo que es conocido como “Tórax Inestable” que se manifiesta con disnea debido a que la caja torácica no se puede expandir de forma adecuada y porque la fractura ósea genera dolor. Esta situación junto con la incrustación de objetos, puede a su vez afectar órganos internos como pulmones, corazón o aorta. Una de las causas más comunes de la incrustación de objetos constituye los accidentes de tránsito seguidos de las caídas y la violencia civil. La afección aórtica (rotura) suele producirse a nivel del ligamento arterioso y se puede dar incluso sin que haya daño de la caja torácica. La porción de la aorta que se afecta es la ascendente. El 16% de quienes conducen cuando se produce un accidente fatal, sufre de afecciones cardiacas tales como: equimosis de la pared (que puede llevar a trombosis coronaria traumática), contusiones en miocardio, rupturas de cuerdas y músculos papilares, perforaciones de tabique y ruptura del corazón sobre todo a nivel del atrio y ventrículo derechos. Como se dijo, también se pueden afectar los pulmones tanto por cambios súbitos en la presión intratorácica como por fracturas costales, por lo que se pueden presentar bulas, neumotórax y laceraciones de los mismos. Traumatismos en el abdomen Cuando el conductor golpea su abdomen contra el volante, se presentan afecciones en bazo, riñones, páncreas o mesenterio pero principalmente en hígado. Este órgano suele dañarse si se comprime contra la columna vertebral. Si el daño hepático es severo, se puede considerar la ruptura del diafragma, y, como es lógico pensar, se nos vendría una herniación del contenido abdominal al compartimiento torácico. Se dice que en un tercio de los casos, el bazo se afecta y se producen laceraciones alrededor del hilio o incluso una lesión más severa por impacto directo. Cuando el traumatismo es sumamente intenso, el bazo puede romperse acumulándose la sangre en la cápsula esplénica, y es necesario diagnosticar eso a tiempo porque esta última puede estallar generándose una hemorragia interna y el paciente puede morir. Los riñones resultan afectados en un 20% de los casos con laceraciones transversales. Traumatismos óseos Suele presentarse una fractura de pelvis al haberse transmitido el impacto al cuello del fémur debido a que el conductor pone sus miembros inferiores rígidos al darse cuenta del choque que va a experimentar, incluso en el zapato queda impresa la huella del pedal. De igual manera, puede haber una fractura del tercio distal de los antebrazos por la posición similar a lo citado. Se pueden observar fractura de rótula al golpearse contra el tablero cuando el cuerpo se desprende hacia adelante. Las fracturas de metatarsianos y de tercio inferior de tibia y peroné son frecuentes. Podemos distinguir que el paciente ha sido el conductor, sólo fijándonos en las lesiones a nivel de los dedos del pie porque puede deslizarse el pie fuera del pedal deprimido del freno y ser comprimido con la plancha delantera. Pueden luxarse ambas articulaciones sacroilíacas mientras la cadera no se ha afectado. Se puede orientar en la lesión al evidenciarse un hematoma retroperitoneal en la parte superior de la articulación. Traumatismos en las extremidades Resultan comunes las amputaciones, sobre todo de dedos, definiéndose a éstas como lesiones con desprendimiento total o parcial (más del 50% de la parte afectada) de una parte del cuerpo. Pueden ser tan graves y complicarse con hemorragias, shock o infecciones es por ello que vale la pena meditar sobre las catástrofes que puede producir un accidente automovilístico y no sólo ello, podemos prevenirlo de múltiples maneras. Dependiendo de varios factores, se puede reimplantar el miembro, sin embargo, el inconveniente grande es la incapacidad de una regeneración completa de los nervios. En casos en los que no se pueda volver a insertar el miembro, se puede considerar la posibilidad de colocar prótesis. La problemática de esta situación implica la rehabilitación, es decir, que la persona sin uno de sus miembros, pueda intentar llevar una vida normal venciendo este obstáculo. El pronóstico a largo plazo para las víctimas de amputaciones ha mejorado debido a la mejor comprensión del manejo de la amputación traumática, el manejo oportuno de los casos de urgencia y de los cuidados críticos, las nuevas técnicas quirúrgicas, la rehabilitación temprana y el diseño de nuevas prótesis. Pasajeros “Si se produce una expulsión vehicular por un impacto a gran velocidad, sospechar un trauma torácico grave” Ocupante del asiento delantero Las lesiones traumáticas se distinguen de las del conductor por la ausencia de manifestaciones resultantes de la contusión con el volante. Al no poder sostenerse de algo, este pasajero está menos preparado para el impacto que el conductor , por eso, al ser despedido bruscamente hacia adelante, sufre fracturas múltiples de costillas, miembros superiores e inferiores, y las lesiones de cara y cráneo son más graves que las del conductor. Estas últimas adquieren aún mayor gravedad en los niños cuyas madres les llevan en sus piernas en el asiento delantero porque la masa encefálica puede exteriorizarse. Al golpearse contra el tablero, sufre excoriaciones en la pierna que pueden enmascarar una fractura del fémur distal o de la rótula, o del cuello del fémur al desplazar la fuerza hacia el muslo. Lesiones de pasajeros traseros Los pasajeros de asientos traseros pueden presentar lesiones en el rostro o cabeza, en el cuello al bascular sobre su propio respaldo y otras lesiones. Lesiones en el cabeza Un traumatismo craneal cerrado significa que usted recibió un fuerte golpe en la cabeza al golpear un objeto, pero el objeto no rompió el cráneo. Un traumatismo craneal abierto o penetrante significa que usted fue golpeado con un objeto que rompió el cráneo e ingresó al cerebro. Esto sucede cuando se mueve a alta velocidad, tales como ir a través del parabrisas. Algunos traumatismos craneales causan daño cerebral prolongado o irreversible. · Coma · Dolores de cabeza crónico · Pérdida o cambio en la sensibilidad, la audición, la visión, el gusto o el olfato · Parálisis · Convulsiones · Problemas del habla y lenguaje También existen diferentes tipos de lesiones en la cabeza como:
Lesiones en el cuello Estas lesiones están muy asociadas con la espalda por la unión de las vértebras con el cuello. Los principales tipos de lesiones de espalda y cuello incluyen:
Los síntomas de Lesiones en la espalda o el cuello Los síntomas varían dependiendo de la localización de la lesión y la severidad de la lesión sufrida. En general, sin embargo, los síntomas de una lesión de espalda o cuello son:
Diagnóstico y tratamiento de una lesión de espalda o cuello Las víctimas de accidentes automovilísticos, creen erróneamente que escaparon ilesos del accidente, sin embargo, días e incluso semanas después, van a parar a la sala de emergencias en el dolor extremo. Lesiones en la espalda y el cuello por lo general requieren una resonancia magnética o una tomografía computarizada para el diagnóstico y deben ser realizadas en un hospital. Estas pruebas son de gran valor para su caso y serán utilizadas como evidencia en la negociación con las compañías de seguros. El tratamiento para lesiones de espalda y cuello depende en gran medida de la zona afectada y de la gravedad de la lesión. En general, estas lesiones pueden requerir medicamentos para el dolor, terapia física, inyecciones de esteroides, rehabilitación, cirugías, equipo médico costoso y más. Otras lesiones También puede haber otros tipos de lesiones como lo son:
Lesiones de peatones Las lesiones más comunes de un accidente de peatones incluyen pero no se limitan a: •Las lesiones cerebrales traumáticas o lesión en la cabeza •Las fracturas del tobillo, la rodilla o la pierna •Las fracturas de cadera •Lesiones en la médula espinal que puede resultar en parálisis •Las lesiones abdominales • Cicatrización Lesiones cerebrales traumáticas o lesión en la cabeza: Un traumatismo craneal cerrado significa que usted recibió un fuerte golpe en la cabeza al golpear un objeto, pero el objeto no rompió el cráneo. Un traumatismo craneal abierto o penetrante significa que usted fue golpeado con un objeto que rompió el cráneo e ingresó al cerebro. Esto sucede cuando se mueve a alta velocidad, tales como ir a través del parabrisas. Fracturas de tobillo: Las fracturas del tobillo pueden ir desde lesiones de avulsiones menos graves (pequeños pedazos de hueso que se han extirpado) hasta fracturas graves como fragmentaciones de la tibia, el peroné o ambos. Las fracturas de tobillo son lesiones comunes que con mayor frecuencia son causadas por el giro del tobillo hacia adentro o hacia afuera. Muchas personas confunden una fractura de tobillo con un esguince de tobillo, pero son muy diferentes y por lo tanto requieren un diagnóstico preciso y temprano. En ocasiones ocurren simultáneamente. En el caso de algunas fracturas de tobillo, se requiere efectuar cirugía para reparar la fractura y otras lesiones relacionadas con tejidos blandos, en caso de haberlas. El médico especialista en pie y tobillo seleccionará el procedimiento que sea apropiado para controlar su lesión. Fracturas de rodilla: Puede haber fracturas del platillo tibial externo, interno o ambos. Las más frecuentes son las fracturas del platillo tibial externo, producidas por un mecanismo en valgo de la rodilla, y por la impactación del cóndilo femoral sobre el platillo tibial que lo fractura y lo hunde, separando un fragmento hacia lateral (caída de caballo, accidente en moto, golpe por parachoque, etc.) En las fracturas bituberositarias (de ambos platillos tibiales), el rasgo de fractura puede tomar la forma de una "V invertida", o de una "T" o "Y", transformándose en un verdadero estallido de la epífisis proximal de la tibia. Fracturas de la pierna: Una fractura de pierna es una fractura en cualquiera de los 3 huesos largos de la pierna. El fémur es el hueso más grande y va de su cadera a la rodilla. La fíbula y tibia son los 2 huesos en la parte inferior de su pierna que van de su rodilla al tobillo. Fractura de la cadera: Una fractura de cadera es una ruptura en el fémur (hueso del muslo) de la articulación de la cadera. Las articulaciones son áreas en las que se juntan dos o más huesos. La articulación de la cadera es una "enartrosis" (cabeza y cavidad), en la que el fémur se junta con el hueso de la pelvis. La bola de la articulación de la cadera es la cabeza del fémur, y la cavidad es un hueso de la pelvis con forma de taza que se denomina acetábulo. La fractura de cadera es una lesión muy seria y requiere de atención médica inmediata.
Fractura de la medula espinal: La lesión de médula espinal o miopatía, es una alteración de la médula espinal que puede provocar una pérdida de sensibilidad y/o de movilidad.
Lesiones abdominales: es una lesión grave en el abdomen, bien sea por golpes contusos o por heridas penetrantes. El traumatismo abdominal es una causa frecuente de discapacidad y mortalidad significativa. Debido a potenciales injurias anatómicas y funcionales de las vísceras y tejidos blandos abdominales incluyendo el hígado, intestino, médula espinal o los grandes vasos sanguíneos, las lesiones abdominales son urgencias médicas que si no son tratadas rápida y adecuadamente pueden dar como resultado la muerte. Cicatrización: es un proceso biológico mediante el cual los tejidos vivos reparan sus heridas dejando -para el caso de las heridas cutáneas- una cicatriz que puede ser estética o inestética. Lesiones en Motocicletas Principales lesiones de los accidentes motociclísticos Las principales lesiones consisten en contusiones, erosiones y fracturas de miembros inferiores, que se pueden producir por diferentes causas como impacto directo contra otro vehículo, por caída y golpe en el momento de deslizar por el suelo o salir proyectados por el aire. Algunas lesiones producidas: La lesión más común en accidentes de motocicleta es también la menos peligrosa para la vida: brazos y piernas rotas. Estas ocurren porque cuando el conductor es lanzado desde una motocicleta, o tiene que caer sobre ellos, su brazo o pierna es la primera parte de su cuerpo que amortigua su caída. Cuando esto ocurre a alta velocidad, el hueso no puede soportar la cantidad de fuerza aplicada y se fractura. Un miembro roto puede ser debilitante durante semanas o meses.
Las lesiones cerebrales, otras de las más comunes, pueden ser mortales, y si no, pueden afectarte durante semanas, meses o años. Cambio de la personalidad permanente y/o pérdida de control motor también son comunes. Estas lesiones graves son la razón por la que 46 estados han aprobado leyes que requieren el uso de casco al conducir motocicletas. |