BARROCO
Poesía barroca:
Alcanza unas cimas difícilmente igualadas. Se mantiene entre la continuidad y la ruptura de los temas, las formas retóricas y los metros del Renacimiento. Los temas del Barroco son los grandes temas del Renacimiento (amor, naturaleza y mitología) y los temas moralizantes (brevedad de la vida y fugacidad de las cosas terrenales). Se distinguen tres tendencias: culterana, conceptista y clasicista.

Poesía lirica culta:
Culterana: Tendencia poética que recoge la herencia renacentista y su idealización de la belleza. Se caracteriza por la musicalidad en la utilización de los versos y las estrofas, el magistral tratamiento de la metáfora, el uso de cultismos y la complicación sintáctica. Su máximo representante es Luis de Góngora y Argote.
Luis de Góngora: Creador y máximo representante de la poesía culterana. Su poesía se caracteriza por la perfección formal en los versos y estrofas, la idealización de la belleza y de la naturaleza, las transformaciones metafóricas de la realidad, el ritmo sonoro, el tratamiento cultista del lenguaje y la complejidad sintáctica. Sus obras más importantes son la Fábula de Polifemo y Galatea y Soledades.
Conceptista: Tendencia poética que persigue la belleza conceptual y potencia el contenido y las figuras de pensamiento. Su estilo se caracteriza por la utilización de figuras retóricas de pensamiento, los juegos de palabras, los juegos fonéticos, los artificios sintácticos y los procedimientos intensificadores o renovadores de las palabras. Su máximo representante es Francisco de Quevedo.
Francisco de Quevedo: Máximo representante de la poesía conceptista. Su poesía se caracteriza por la condensación lingüística y la tendencia a la elipsis, la recurrencia a toda la variedad de conceptos y de figuras retóricas, la variedad de juegos fonéticos y sintácticos y la utilización de todo tipo de artificios morfológicos y sintácticos. Puede agruparse en cuatro apartados: metafísica-moral, amorosa, satírica-burlesca, política.
Clasicista: Poesía culta que, al margen de las escuelas culterana y conceptista, intenta mantener los ideales formales y estéticos del Renacimiento. Se caracteriza por el equilibrio y la serenidad, la contención emocional, la sobriedad estilística y la naturalidad que sirve de marco para temas barrocos como la brevedad de la vida, el paso del tiempo o la actitud de desengaño y desilusión. Algunos de sus principales representantes son: Francisco de Rioja, Rodrigo Caro, Ángel Fernández de Andrada, Esteban Manuel de Villegas, Lupercio Leonardo de Argensola y Bartolomé Leonardo de Argensola.
Armonizadora: Lope de Vega*
Poesía narrativa culta, épica:
*Lope de Vega
Poeta y dramaturgo del Barroco. Su obra poética se caracteriza por la armonización entre el conceptismo y el culteranismo, y por la variedad de géneros: poesía lírica, épica, satírica y burlesca y de tipo popular. Como dramaturgo, es conocidísimo y admirado. Escribe sus obras siguiendo un esquema fijo, elaborado por él, que después imitarán otros autores. Su modelo teatral está descrito en El arte nuevo de hacer comedias y se caracteriza por la novedad en los asuntos, temas y personajes, el espectáculo y el movimiento dramático, la naturalidad y la espontaneidad, y la complejidad de acciones y personajes. El tema del honor y de la honra es fundamental en su teatro.
Comedias
| De tema profano
| Pastoriles
| Belardo el furioso
| Mitológicas
| El laberinto de Creta, El marido más firme
| Historias de tema extranjero
| El esclavo de Roma, El gran duque de Moscovia, El castigo sin venganza
| Costumbristas de capa y espada
| El villano en su rincón, El perro del hortelano, La dama boba…
| Históricas y legendarias nacionales
| El mejor alcalde, el rey, La estrella de Sevilla, Fuente-ovejuna, El caballero de Olmedo…
| De tema religioso
| Bíblicas
| La hermosa Esther, La creación del mundo
| De santos
| La buena guarda
| Autos
| Sacramentales
| La siega, La adúltera perdonada
|
El barroco español
Periodo histórico y cultural inmediatamente posterior al Renacimiento que continúa y culmina su renovación artística, pero también significa una reacción a sus presupuestos ideológicos y estéticos. En España abarca el periodo monárquico de los Austrias menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II). Durante el reinado de estos tres monarcas el país sufre una gran crisis política, social y económica. El pensamiento barroco se caracteriza por su desengaño ante el mundo. Supone una ruptura con los ideales de equilibrio y armonía, característicos del Renacimiento, que chocan con la cruda realidad. Los sentimientos de optimismo en la vida y en el hombre son sustituidos por los de la tristeza y el desengaño. Los contenidos literarios fundamentales son: épicos, amorosos y mitológicos; religiosos, morales y políticos; picarescos y satíricos; históricos o legendarios-nacionales. En cuanto a la forma, los escritores buscan la originalidad, la individualidad creadora y la sorpresa retórica.
Renacimiento
| Barroco
| Exaltación del mundo y del hombre
| Desvalorización de la vida y la naturaleza humana
| La vida como goce
| La vida como problema
| Realidad del presente
| Fugacidad y caducidad
| Optimismo vital
| Angustia y pesimismo
| Impresión formal de medida y belleza apacible
| Violencia y distorsión del las formas
| Equilibrio y serenidad
| Dinamismo y movimiento
| Armonía y elegancia
| Contraste y exuberancia
| Naturalidad y sencillez
| Artificiosidad y dificultad
|
 |