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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN FACULTAD DE MEDICINA CARRERA DE LICENCIATURA EN NUTRICIÓN Y DIETÉTICA ![]() ÁCIDOS NUCLEICOS Integrantes del grupo: Lizeth Ayala Vásquez Carolina Ichaso Cáceres Gladis Mamani Chambi Alina Soria Mallo Giovana Yucra Coca Materia: Bioquímica Docente: Dra. Rosario Arnez Fecha de entrega: 06 de marzo de 2013 Cochabamba – Bolivia Los ácidos nucleicos son biomoléculas importantes para el estudio de la bioquímica ya que son componentes escenciales, funcionales y vitales de las células vivas, por lo tanto esenciales en las funciones del ser humano. La nutrición pone especial atención a estas biomoléculas ya que las mismas requieren nutrientes específicos que favorezcan la síntesis y el buen funcionamiento de los ácidos nucleicos, más conocidos como ADN y ARN, presentes en el núcleo de la célula, desde donde controlan las funciones del organismo desde centros específicos llamados genes. La cantidad de genes es específica en cada ser humano, 23 pares, la existencia de más genes o la deficiencia de los mismos genera enfermedades específicas como el Síndrome de Down. En la actualidad el estudio de la genética ha tomado un lugar importante en la mayoría de las Universidades ya que se cree que teniendo control de los ácidos nucleicos se pueden modificar variantes en los organismos que los ayuden a luchar contra enfermedades o defectos de manera definitiva, los estudios aún no han dado resultados comprensibles al público pero se esperan grandes avances sobre todo para la medicina y la salud de las personas.
3. DESARROLLO:
Estos polímeros son portadores de la genética de un individuo y contienen la información necesaria para dirigir las funciones del mismo. Estos ácidos se encuentran en el núcleo de las células humanas y dirigen las funciones de las mismas ya que se estructuran en una doble hélice (ADN) o una sola hélice (ARN) de genes encargados de monitorear funciones específicas para la supervivencia, desarrollo, genotipo y fenotipo de los seres humanos.
Un dato importante respecto a este ácido es que como muchos otros, se desnaturaliza a temperaturas extremas de calor y recupera su estructura a temperaturas más frías, así mismo se desnaturaliza ante la exposición prolongada de rayos UV, por ello actualmente se han visto tantos nuevos casos de cáncer de piel debido a la mutación de las células por la desnaturalización del ADN. A continuación presentamos una imagen de la estructura en doble hélice de este polímero y de sus componentes por separado: ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
A continuación presentamos una imagen de la estructura en hélice de este polímero y del componente que lo diferencia del ADN, el uracilo: ![]() ![]() ![]() ![]()
La masa o peso molecular del ADN por lo general es mayor que la del ARN.
ADN.- Según los estudios, se conoce que existen varios tipos de ADN:
ARN.- Existen:
Según los doctores y nutricionistas, el requerimiento adecuado de alimentos que permitan el buen funcionamiento de los ácidos nucleicos debe incluir sobre todo Vitaminas del complejo B. Una dieta equilibrada brinda además al organismo una cantidad suficiente de nucleótidos, y el requerimiento de los mismos al día es de 100 a 200 microgramos, o también expresados como 0,2 miligramos. Si la dieta es deficiente o incompleta, o sea, si no consta de proteínas, carbohidratos, lípidos, agua, minerales y vitaminas, es recomendable consumir multivitamínicos ricos en Vitamina B y biotina, también se sabe que las bacterias del tracto intestinal son productoras de biotina y por lo tanto favorecen la buena función de los ácidos nucleicos. A continuación se presenta aquellas fuentes que favorecen el funcionamiento de los ácidos nucleicos: Vitamina B9 (Folato).- (ácido fólico, folacina, ácido pteroilmonoglutámico) Es una coenzima de enzimas implicadas en la síntesis de las bases nitrogenadas que forman los ácidos nucleicos, las purinas y las pirimidinas, y se la encuentra en: hortalizas, granos enteros, cereales fortificados, vegetales de hojas verdes, vísceras (hígado), carne magra de buey, trigo, huevos, pescado, alubias, lentejas, garbanzos. espárragos., brócolí, coles rizadas, levaduras. La vitamina B12 ó cobalamina: Es imprescindible en la síntesis del ADN, y en el metabolismo normal del sistema nervioso. También participa en la síntesis de las proteínas, favorece y facilita la integración de los aminoácidos en las proteínas de los tejidos, favorece el crecimiento y la regeneración de los tejidos, activa la formación de los músculos, interviene en el metabolismo del fósforo y mejora la concentración de la memoria y alivia la irritabilidad. Los alimentos fuentes de esta vitamina son: algas marinas, champiñones, huevos, productos lácteos, pescado, pollo, carne, hígado. El requerimiento diario de vitamina B12 en adultos son de 2.4 microgramos. La vitamina B13 ó ácido orótico: Es un precursor de los ácidos nucleicos, metaboliza el ácido fólico y la vitamina B12. Los alimentos donde podemos encontrar esta vitamina son: raíces comestibles. Otros componentes necesarios para la síntesis de los ácidos nucleicos son:
Cuando hablamos de requerimientos, hablamos sobre todos del ácido fólico que es un componente orgánico escencial para el buen funcionamiento de los ácidos nucleicos. En mujeres embarazadas el requerimiento de ácido fólico aumenta y se recomienda consumirlo desde un inicio del emabrazo para favorecer el buen desarrollo genético del bebé dentro del vientre materno, así como también evitar algunas enfermedades congénitas. Este requerimiento es de más de 1000 microgramos diarios. Los requerimientos diarios de ácido fólico en adultos son de 400 a 600.
Como se dijo en un inicio del trabajo, las deficiencias y excesos de ácidos nucleicos en el ser humanos producen enfermedades específicas, ya que para la sobrevivencia y salud “convencional” el ser humano debe contar con 23 pares de genes. En el caso de existir un par más se puede sufrir la enfermedad de Sindrome de Down, y en el caso de la deficiencia se puede dar el Síndrome de Turner que esteriliza a varias mujeres alrededor del mundo. No existen tratamientos curativos para estas enfermedades ya que el problema radica en un lugar inaccesible de manera integral como lo es el núcleo de las células, pero sin embargo los avances en la medicina y nutrición pueden dar a quienes padecen estas enfermedades una calidad de vida óptima y de primer nivel.
ANEXOS
Fue originalmente descrita por John H. Edwards en la Universidad de Wisconsin, cuyos resultados fueron publicados y registrados en la literatura pediátrica y genética en el año 1960.1 Los estudios de genética molecular, no han descrito con claridad las regiones puntuales que necesitan ser duplicadas para que se produzca el fenotipo característico del síndrome Edwards. Hasta el momento sólo se conocen dos regiones del brazo largo: 18q12-21 y 18q23.
Este síndrome es la trisomía reportada menos frecuente en la especie humana. Fue observado por primera vez por Thomas Bartholin en 1657,1 pero no fue hasta 1960 cuando la descubrió el Dr. Klaus Patau.2 Los afectados por dicho síndrome mueren poco tiempo después de nacer, la mayoría a los 3 meses, y como mucho llegan al año. Se cree que entre el 80-90% de los fetos con el síndrome no llegan a término. Los fetos afectados de trisomía 13 presentan anomalías múltiples que pueden ser detectadas antenatalmente por medio de la ecografía, el diagnóstico se confirma a través de amniocentesis o vellosidades coriales.
Recordemos que el cariotipo de un individuo expresa su dotación genética. Los seres humanos tenemos 46 cromosomas distribuidos en 23 parejas: 22 parejas de cromosomas autosómicos y una pareja de cromosomas sexuales llamados X e Y. Así, un varón normal tendrá un cariotipo 46 XY, es decir, 22 pares de cromosomas autosómicos y un par de cromosomas sexuales, X e Y; una mujer normal tiene un cariotipo 46 XX -22 pares de cromosomas autosómicos y 2 cromosomas sexuales X-. Fue descrito hace más de 65 años como un trastorno endocrinológico caracterizado por la presencia de unos testículos pequeños y de consistencia firme, ginecomastia o aumento de los pechos en los varones, hipogonadismo o escaso desarrollo de los caracteres sexuales secundarios y concentraciones sanguíneas elevadas de una hormona llamada FSH (hormona folículo estimulante). Debido a que estas manifestaciones clínicas no son evidentes hasta la pubertad, el diagnóstico suele retrasarse o no llegar a hacerse si no son muy llamativas. El síndrome de Klinefelter constituye la causa más frecuente de infertilidad en el varón.
La ausencia de cromosoma Y determina el sexo femenino de todos los individuos afectados, y la ausencia del segundo cromosoma X determina la falta de desarrollo de los caracteres sexuales primarios y secundarios. Esto confiere a las mujeres que padecen el síndrome de Turner un aspecto infantil e infertilidad de por vida. Incide, aproximadamente, en 1 de cada 2.500 niñas.
Afecta tanto a varones como a mujeres, si bien hay diferencias en las manifestaciones y en la incidencia del mismo. En varones, la incidencia es de 1 de cada 1.200, mientras que en mujeres es de 1 de cada 2.500, estando esta diferencia entre sexos estrechamente relacionada con la causa genética del síndrome. La causa genética del síndrome es un tipo de mutación conocido como expansión de repeticiones de trinucleótidos, que supone el incremento en la descendencia del número de repeticiones de tres bases del ADN. Este tipo de mutación está asociado con el fenómeno de la anticipación, que se manifiesta como un aumento de la gravedad de los síntomas en sucesivas generaciones. La mutación que origina el síndrome afecta a una región del cromosoma X en la que se sitúa el gen FMR-1. La expansión del trinucleótido tiene lugar en la región reguladora del gen, siendo este trinucleótido CGG (Citosina-Guanina-Guanina). Cuando el número de repeticiones supera el valor umbral de 230 repeticiones se produce la metilación del gen y, por tanto, éste pierde su función, produciendo así el síndrome del X frágil. El producto de este gen, la proteína fmr1, puede encontrarse tanto en el núcleo como en el citoplasma, y a pesar de que su función es aún poco conocida, se ha visto que presenta la capacidad de unirse a determinados ARN mensajeros, por lo que dicha proteína podría estar implicada en el transporte de estos desde el núcleo hasta el citoplasma para su traducción. |